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Señales de balizamiento: ¿Qué son y como se respetan?

Señales de balizamiento en una zona de obra

Señales de balizamiento en una zona de obra

Las señales de Balizamiento son un tipo de señalización especial que se utiliza en las vías públicas o carreteras que se emplean para indicar la presencia de obstáculos en la vía que pueden impedir el tránsito normal de los coches. Estas señales en forma de prevención tiene el objetivo de guiar, informar y regular el tráfico, ayudando la correcta circulación tanto de peatones como de conductores. 

Tipos de señales de balizamiento

Además, existen diferentes tipos de señalización de balizamiento, pues cada una de ellas se adaptan a diferentes funcionalidades u objetivos y pueden ser fijas o variables, entre las que se pueden encontrar diferentes dispositivos como conos, barreras, hitos, captafaros o paneles de mensajes.

Señales de balizamiento permanentes o fijas 

Las señales de balizamiento tienen una función de indicar un peligro en la vía, límites de la calzada, cambios de rasante u obstáculos fijos instalados de manera permanente en una carretera. De manera que podemos encontrar estos tipos de señales de balizamiento fijas:

Señales de balizamiento provisionales 

Las señales de balizamiento también pueden ser variables o provisionales que adapten la circulación a circunstancias de la vía como obras, accidentes, averías o condiciones meteorológicas adversas, con el objetivo de prevenir situaciones de peligro para los conductores o los peatones:

¿Señales de balizamiento o agentes de tráfico? ¿A quién hacer caso?

Este tipo de señales de balizamiento tienen que ser respetadas en todo caso, pues indican un peligro o un obstáculo y nos informa como debemos actuar ante él. Además, este tipo de señalización debe ser obedecidas tanto por conductores como por peatones. Únicamente, no se deben respetar estas señales de balizamiento en el caso en el que un policía controle el tráfico, pues la orden del agente de tráfico prevalecerá siempre en cualquier caso.

Por otro lado, ignorar y no respetar tanto las señales de balizamiento fijas o provisionales, como las órdenes de los agentes de tráfico, puede acarrear sanciones económicas o penales dependiendo de la gravedad de la acción, además de poner en riesgo la propia seguridad de los conductores o peatones, la del resto de los usuarios de las vías públicas.

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