Así es el nuevo Honda Civic en su versión europea
El Honda Civic 2017 lleva meses dando de qué hablar. Desde que se presentó el concept hace tiempo, se ha ido hablando largo y tendido sobre el modelo. No en vano, es uno de los pilares de Honda en cuanto a ventas en todo el mundo y un modelo que llega a su 10ª generación, con miles de seguidores de todo el globo y eso que se trata de uno de los coches que más han cambiado con cada renovación y uno de los que más diferencias ha tenido entre su versión europea y la yankee.
Cosas que van ha cambiar, ya que Honda ha querido hacer un Civic totalmente nuevo y, además, completamente global. Tiene que ser un éxito en todos los mercados y eso ha necesitado un cambio muy importante en ingeniería. Es más, según dicen desde la marca, se trata del proyecto de mayor envergadura en ingeniería de Honda hasta la fecha. Imaginamos que dentro de su división de coches claro, porque Honda también fabrica un jet privado, por ejemplo, y eso en temas de ingeniería no es ninguna tontería…
El caso es que el nuevo Honda Civic da un cambio rotundo y no se parece a su antecesor en nada, que siempre fue un poco criticado por algunos, sobre todo en su última generación por su línea estética. No es nada nuevo, Honda es bastante asidua a cambios importantes en sus modelos con cada cambio de generación y esta ocasión no iba a ser diferente, sobre todo viendo las intenciones que tiene la marca con el modelo.
Se ha presentado en Inglaterra, donde Honda tiene una de sus plantas de ensamblaje y donde se fabrica desde hace tiempo este nuevo Civic, aunque en su versión americana. El europeo que tendrá versión sedán comenzará a montarse en el próximo mes de octubre en esa misma fábrica. Es un desarrollo completamente nuevo y solo aprovecha del actual Civic el motor diésel 1.6 D-TEC de 120 CV y 300 Nm. La plataforma del modelo es completamente nueva, al igual que el bastidor al completo (chasis, suspensiones, frenos, dirección) y la carrocería, como sigue siendo habitual en Honda, tiene un nuevo estudio aerodinámico.
Gana en longitud, en anchura y en distancia entre ejes, pero pierde en altura. Gana 13 centímetros de largo, otros 3 en anchura y 3 más para la batalla, mientras que la altura pierde 2 centímetros. Así, es lógico que se gane amplitud para el habitáculo, donde destaca el espacio para las piernas, que según Honda aumenta 4 cm. La altura del techo no afecta al espacio disponible, ya que se ha rebajado la altura de la banqueta trasera en 4 cm. al quitar el depósito de gasolina que estaba bajo los asientos y se ha colocado en una posición más convencional, atrás. Esto también afecta a los asientos delanteros, que rebajan su altura en 3,5 centímetros otorgando una postura de conducción más deportiva.
Y esa deportividad es lo que Honda ha buscado en general con el nuevo honda Civic 5 puertas. Solo hay que ver su estampa para saber que los japoneses han buscado darle un toque de mala leche y potenciar su vertiente dinámica, al menos estéticamente, ya que en mecánicas, al menos al comienzo de su comercialización, no será especialmente racing. El diésel ya lo conocemos, es el 1.6 D-TEC de 120 CV pero no llegará a las tiendas hasta el mes de noviembre de 2017, lo que tiene poco sentido sabiendo que es el motor «más fuerte» en ventas y que dicho propulsor ya se fabrica. Los primeros en llegar serán los gasolina, con dos nuevos motores que explotan la idea del downsizing al máximo. Uno es un 1.0 de tres cilindros y turbo con 129 CV y 200 Nm, el otro es un 1.5 de cuatro cilindros y sí, también turbo, aunque para este anuncian 182 CV y 240 Nm. Ambos con cambio manual de 6 relaciones o bien, automática CVT de 7 relaciones (simuladas, los CVT no llevan marchas).
Otros cambios podemos encontrar en la estructura. Honda dice que ha logrado bajar 16 kilos de la misma, mientras que aumenta la rigidez torsional un 52%. No está nada mal, sobre todo si también han sido capaces de estrechar los pilares del parabrisas 1 cm cada uno, con la ganancia en visibilidad y la pérdida en rigidez que supone.
Javi Martín