El coche más eficiente del planeta

El automóvil está cambiando, realmente cambia con cada nueva generación de modelos que llega al mercado, aunque ahora está dirigiéndose hacia un camino que supondrá nuevos retos, nuevos avances y coches que poco tendrán que ver con lo que conocemos hasta ahora. Durante los últimos años, lo más importante en el desarrollo del automóvil es que sea eficiente, contaminar lo menos posible mediante diferentes métodos como la reducción de la cilindrada de los motores sin perder en prestaciones, la construcción con materiales ligeros pero resistentes, tecnologías basadas en electrónica destinadas a un mayor control del funcionamiento de todos los sistemas del coche o la electrificación, ya sea parcial (híbridos) o total.

Hace tiempo os hablamos del proyecto de superdeportivo eléctrico el BAIC Arcfox-7Aún queda mucho por hacer, hay que mejorar las autonomías, el tiempo de carga y, además, instalar toda una red de asistencia y puntos de recarga para que este tipo de coches, los eléctricos e híbridos, sean realmente interesantes y supongan una auténtica revolución. Para eso se necesita I+D, es decir, investigación y desarrollo, lo que a su vez requiere una fuerte inversión. No obstante, el futuro es prometedor viendo lo que unos «simples» estudiantes de ingeniería son capaces de hacer.

Eli14

Hace dos años, los estudiantes de la Universidad de Munich miembros del equipo TUfast de Audi crearon un prototipo para competir en el Shell Eco Marathon de 2014, donde consiguió grandes marcas, pero fue superado por otros competidores. No contentos con ello, desarrollaron todavía más el prototipo, un coche con forma similar a una lágrima (parece más un torpedo), con sólo tres ruedas carenadas y fabricado con fibra de carbono tanto en el chasis como en la carrocería, para que fuera todavía más eficiente.

El coche en concreto, si es que se le puede llamar coche, recibe el nombre de Eli14 y actualmente es el coche eléctrico más eficiente del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Para ello, se instaló un controlador en el motor de nuevo desarrollo y completamente personalizado, rollos de alambre de plata y rodamientos de ultra baja fricción en las ruedas, con lo que fueron capaces de lograr una marca de 710 kWh en el primer intento y 765,53 KwH en el segundo.

Si traducimos estos datos, tenemos que en el primer intento marcó un registro de 1.142 km por kilovatio/hora, siendo el segundo de 1.232 km por kilovatio/hora. O lo que es lo mismo, 0,009 litros a los 100 km de media, 10.956 kilómetros con un solo litro de gasolina de 95 octanos. Simplemente espectacular, aunque eso sí, el prototipo dio cinco vueltas a la pista de Audi a una velocidad de 25 km/h. No es el más rápido del mundo, pero desde luego sí el más eficiente y fácil de mantener en cuanto a consumo se refiere.

TUfast Eli14

Otra cosa que también resulta muy espectacular es el peso total del conjunto, únicamente 23 kilos. El problema es que resulta un coche increíblemente pequeño y monoplaza, con una posición de conducción que obliga al piloto a ir totalmente acostado. Pero lo aprendido con este prototipo, y con otros similares, se aprovecha en los coches de calle. Eso es lo más interesante de todo esto.

Javi Martín

A %d blogueros les gusta esto: